En mis sesiones se combinan la tradición del Hatha yoga con nuevas técnicas para trabajar el cuerpo y así conseguir un estado ideal: enérgico, relajado y la mente enfocada. Son grupos abiertos a todos los niveles donde se adaptan las posturas a las necesidades de cada cuerpo. Las clases en el el parque nos dan la posibilidad de conectar con la tierra debajo y el cielo sobre nosotras, favoreciendo la sensación de unidad del individuo con el todo, que promueve la filosofía yoguica. Tema difícil de explicar, pero no tanto de experimentar! la vida en la naturaleza nos genera sensaciones agradables, de sanación, que inciden positivamente en la salud y las relaciones que tenemos con los demás, quien no lo ha sentido alguna vez? Por eso disfruto muchísimo estas sesiones, aunque sean lugares públicos, en el parque siempre encontramos un rincón donde estar a gusto con uno mismo y el grupo. Te vienes a compartirlo?